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“Momento Económico”
19 de Agosto de 2010
La delincuencia organizada genera costos económicos crecientes en todo el mundo. La delincuencia organizada se ha globalizado convirtiéndose en una de las primeras potencias económicas y armadas del mundo, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. La delincuencia ha aprovechado la globalización a su favor, lo que le permite diversificar sus operaciones que no sólo incluyen tráfico de estupefacientes, sino también de armas de fuego, productos falsificados, recursos naturales robados, y de la trata de personas con fines de sexo o trabajo forzoso, así como el tráfico de migrantes. Incluye igualmente piratería marítima y los delitos informáticos, estos últimos, en expansión exponencial.
A diferencia del terrorismo, el cual tiene motivaciones esencialmente políticas, la delincuencia organizada busca beneficios económicos. Para dar una idea de la magnitud del problema, Naciones Unidas estima que la trata de personas con fines de explotación sexual, solamente en Europa, asciende a 140 000 y genera unos ingresos anuales brutos para sus explotadores de 3 mil millones de dólares. A este ilícito también se le considera un nuevo tipo de esclavitud. El tráfico de migrantes es problema concomitante. Se calcula que entre 2. 5 y 3 millones de migrantes indocumentados procedentes de América Latina ingresan a Estados Unidos lo que genera para sus traficantes, la suma de 6 mil 600 millones de dólares.
El mercado internacional de estupefacientes también revela la organización que priva entre los traficantes, constituidos en verdaderas empresas que comercializan las drogas con beneficios marginales para los productores. Los países que cultivan la mayor parte de las drogas ilícitas del mundo, como Afganistán (opio) y Colombia (coca), son el señalados como los causantes del problema. Sin embargo, la mayoría de las ganancias del narcotráfico se quedan en los países (ricos) de destino. Por ejemplo, de un mercado mundial de posiblemente unos 55 mil millones dólares de la heroína afgana, los agricultores afganos, los comerciantes y los insurgentes perciben tan solo un 5 por ciento (o bien, 2. 3 mil millones de dólares). De los 72 mil millones de dólares del mercado de la cocaína en América del Norte y Europa, los distribuidores de nivel medio en los países consumidores perciben un 70 por ciento de las ganancias, y no en la región andina.
El tráfico ilícito de armas de fuego es un negocio calculado entre 170 y 320 millones de dólares por año. Las armas son traficadas para alimentar conflictos armados en todo el mundo, pero también la delincuencia organizada las adquiere para contar con poder de fuego. La explotación ilegal de los recursos naturales y el tráfico de vida silvestre en África, Asia suroriental y América Latina es otro flagelo que perturba los ecosistemas frágiles e impulsa la extinción de diversas especies animales y vegetales.
En México, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado estima que la inseguridad puede representar hasta un 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) mexicano, o bien, más del doble de lo que el país destina anualmente a la educación. La delincuencia organizada no sólo genera costos a los inversionistas extranjeros, sino, especialmente, a las pequeñas, medianas y microempresas, responsables del 90 por ciento del empleo en el país y que, a menudo deben asumir los costos de las actividades delincuenciales -como la extorsión, el robo de mercancía, etcétera- en su contra. También el impacto de la delincuencia en los hogares es significativo. Prácticamente en cada familia hay algún integrante que ha sido víctima de la delincuencia, lo que impacta en la calidad de vida de las personas.